Sin duda, un evento anual de la Jet Set es el Rastrillo de Nuevo Futuro, una asociación con unabonita y muy necesaria labor que una vez al año se establece en el recinto ferial de la casa de campo (Pabellón de la Pipa). Todavía estáis tiempo de acudir el fin de semana a daros un paseo y contribuir a una bonita causa. Más que la Jet Set, van famosillos a que les vean pero no dejen de
acercarse, les aseguro que no les defraudará y contribuirán a una labor social inmejorable.
Un clásico mío anual, consiste en dar un paseo por el interior de este pabellón en el que podremos encontrar exquisiteces para todos los paladares. Parada obligatoria en el puesto de holanda donde poder degustar por un módico precio un perrito caliente extraordinario con una cerveza helada Heineken de barril, o comprar alguno de sus magníficos quesos (en especial el de comino). ¡Las holandesas que están atendiendo son un auténtico encanto! En su mayoría mujeres de diplomáticos y con una educación exquisita, es siempre muy agradable parar un rato y conversar unos minutos con ellas mientras probamos alguna especialidad.
Otra parada obligada es el stand de Hungría en el que los paladares más exquisitos sin duda compraran el caviar a un precio inigualable. No recuerdo el precio exacto pero no más de 50 euros la lata grande, y os aseguro que es algo delicioso, solo con unos bizcotes crujientes de pan o a cucharadas (mi favorito). Este año probé un dulce típico suyo a base de semillas de amapolas, su sabor realmente diferente a los dulces que estamos acostumbrados. También tienen a la venta un vino Húngaro llamado Tokaji, su sabor es parecido al oporto pero no con la consistencia del oporto sino de un vino blanco con ese toque dulzón que deja el oporto en boca. Ideal para acompañar con patés de cualquier tipo e incluso para postres.
Todo ello hace que una vez al año decida perderme un ratito, y dar un paseito por allí. ¡No dejen de hacerlo!
