La verdad es que hace unos años conviví durante un tiempo con Ramonchu, mas conocido como el que presenta las uvas con la capa, o el que presento el Gran Prix, programa de televisión de cierta audiencia en el que un montón de paletos de pueblo competían con trajes ridículos por ganar al pueblo rival, para así poder fardar en el bar del pueblo y contar sus hazañas.
Les puedo asegurar que es una de esas personas que no te da ninguna pena que se vaya a otro lado, sino más bien un alivio total y absoluto. No he conocido persona mas estúpida que este individuo. Cuando eramos pequeños y salíamos a jugar al fútbol a las 6 de la tarde a la calle, él salía indignado a gritarnos con esa vocecita que en algún momento se cuela cuando sintonizo alguna emisora de radio, dado que para el las 6 de la tarde no eran horas de estar jugando al fútbol para unos pobres niños pequeños que no teníamos nada mejor que hacer.
Lo que me extraña aun más es que la gente no se de cuenta de lo estúpido y prepotente que es. Y que siga un año detrás de otro diciendo tonterías en diversos medios de comunicación, cosa que le faltaba bastante dado que el no comunicaba sino gritaba.
Al tiempo de cambiarse de casa por lo visto tuvo un hijo, que actualmente no se que edad tendrá, pero si se que a las horas en las que jugaba al fútbol con mi hermano y amigos, el chiquillo estará jugando también y me gustaría ver que opina ahora sobre el mismo tema.
En fín que pequeño es el mundo y que intolerantes somos algunos cuando no nos interesa o nos molesta. Lo que realmente le falta a la gente digan las tonterías que digan los políticos es educación y eso no se soluciona con la educación para la ciudadanía.
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